Los 7 Rayos

 

"Dios es Luz", y la Luz, al pasarla por un prisma, se descompone en Siete Rayos, como cuando se forma el arcoiris. Cada Rayo es un "Aspecto de Dios", uno de los Siete Dones del Espíritu Santo o las Siete Sabidurías. Hemos venido a la Tierra a desarrollarlos.

Los Siete Rayos o Aspectos de Dios son: Principio o Voluntad, el Rayo Azul; Sabiduría, el Rayo Dorado; Amor, el Rayo Rosa; Pureza, Pureza, el Rayo Blanco; Verdad y Salud, el Rayo verde; Provisión, el Rayo Oro-Rubí; Libertad y Transmutación; el Rayo Violeta.

Podemos invoca, activar y atraer -con el poder de nuestro "Yo Soy", el pensamiento y el sentimiento- cada una de estas cualidades de los Rayos, y descubrir el Rayo bajo el cual estamos trabajando.

Todo lo que existe es una expresión de los "Siete Aspectos de Dios", los cuales están en cualquier parte donde se exprese la vida, y los podemos invocar cada vez que los necesitemos para producir felicidad. "Todo lo que es Dios se encuentra abundantemente en todas partes, dispuesto a que lo usemos inmediatamente". Cuando invocamos a Dios, estamos convocando a la acción sus Siete Aspectos con los Siete Rayos, y la "Acción de Dios nunca falla".

Para realizar a DIOS es imprescindible estudiar, comprender y activar sus Siete Aspectos por medio de los Siete Rayos. La ausencia de conciencia de estos Siete Aspectos son las Siete Pobrezas. Cualquier problema, amargura, inconveniente o desgracia que sucede se debe a la ausencia de un Aspecto de Dios, y podemos invocar a Dios, decretando uno de sus Rayos. Siempre hay un Aspecto de Dios que se adapta para suplir lo necesitado, y para invocarlo, nos ayuda muchísimo visualizar con los ojos espirituales, el color de la Llama que invocamos. En el salmo 39, se lee: "En mi meditación se encendió Fuego"

Cada día de la semana recibe una de las cualidades de Dios, por medio de los Siete Rayos: Rayo Azul, el Domingo; Rayo Dorado, el Lunes; Rayo Rosa, el Martes; Rayo Blanco, el Miércoles; Rayo Verde, el Juéves; Rayo Oro-Rubí, el Viernes; y Rayo Violeta; el Sabado.

Si queremos armonizarnos con la radiación de cada día, podemos vestirnos con el color del Rayo del día.